Ahora que su nombre es cada vez más popular en España (en mayo actúa en Madrid, en el Palacio de Vistalegre) y que hoy mismo publica su tercer álbum, So Close to What, charlamos con la estrella pop canadiense.
En Small Town Fame, una de las canciones de su reciente álbum $ome $exy $ongs 4 U, Drake lanza un verso en el que dice sentirse “como Tate McRae”. Y, siendo sinceros, ¿quién no querría sentirse como ella? Quizá el verdadero reconocimiento como estrella pop no dependa solo de la venta de discos o del éxito en taquilla, sino de que tu nombre quede inmortalizado en una letra de rap. Bajo esa premisa, Tate McRae ya juega en las grandes ligas.
Ayer salio a la luz So Close to What, el tercer álbum de Tate McRae, un proyecto que podría llevarla aún más lejos. Con una mayor profundidad tanto en la composición como en el sonido, este disco consolida su evolución de promesa emergente a una artista plenamente consciente de su potencial.
En una conversación con GQ, McRae habló sobre su experiencia trabajando con la reconocida compositora Amy Allen, cómo logró mantener la profesionalidad al colaborar con su novio, The Kid Laroi, y las razones que la llevaron a sumarse al discurso de Chappell Roan en los premios Grammy. Y, por supuesto, no pudo faltar su reacción a la canción de Drake en la que su nombre queda inmortalizado.
GQ: ¿Cómo te enteraste de lo de la canción de Drake?
TATE MCRAE: ¿Fue el jueves [de la semana pasada]? Recibí un mensaje de mis amigos en plan: «Dios mío, escucha el 1.23 de esta canción». Fue muy gracioso. Nunca había escuchado mi nombre en una canción, y no conozco a Drake. También te pones un poco nerviosa al escucharla, en plan: «Dios mío, ¿por qué me menciona?». Pero fue genial. Soy muy fan suya.
¿Hay algo de camaradería canadiense?
Definitivamente creo que sí, al menos por mi parte, un respeto mutuo por todos los artistas canadienses. Uno quiere apoyar a su gente. Por eso siento un cariño especial por The Weeknd y por Justin Bieber. Lo único que quieres es que a los canadienses les vaya bien.
Ahora publicas tu tercer álbum. ¿Sabes mejor que antes lo que te funciona musicalmente?
Con mi primer álbum estaba descubriendo lo que quería hacer con la música. El año pasado fue como entrar en una fase diferente de mi vida. La clave fue abrazar el baile. Cuando tenía 17 o 18 años, no sabía cómo conectar esas dos versiones de mí misma, el baile y la canción. Cantar era algo puramente terapéutico para poder expresarme más claramente ante la gente, y creo que eso muchas veces me hacía dudar de mí misma. Ahora, antes de empezar a escribir, me imagino a mí misma interpretándolo y al público cantándolo. Estoy deseando interpretar muchas de estas canciones en la gira. Son canciones con las que quiero moverme.
En este disco hay muchos sonidos diferentes, algunos bastante contundentes y como de club.
He encontrado un buen equilibrio y puedo experimentar un poco más con los sonidos que elijo. Había muchos ritmos diferentes sobre los que quería cantar. Incluso tengo un bajo Miami en el álbum… Tengo muchas referencias de la música de principios de los 2000. Revolving Door tiene un ritmo totalmente diferente y un BPM mucho más alto del que había cantado antes. A veces, mantener el ritmo y el bajo hace que una canción sea mucho más emotiva, y eso es realmente interesante, porque antes pensaba que el piano o la guitarra eran lo único que contribuía a darle emoción a un disco.
¿Te gusta especialmente la música de discoteca?
No mucho, no he salido mucho por discotecas. No salgo mucho por Los Ángeles y, obviamente, tengo 21 años, así que antes no podía. O bien escucho música dance pura, como pop antiguo de principios de los 2000, o Doja Cat o algo que me motive como bailarina. O escucho a SZA y Frank Ocean, música más tranquila.
Mucha gente compara parte de tus creaciones, especialmente tus vídeos musicales, con los inicios de Britney Spears. ¿Cómo mantienes la originalidad cuando las referencias culturales del pasado están tan presentes en internet?
Ya se ha hecho casi todo. Ya se han cantado todas las melodías. Ya se han utilizado todos los recursos posibles en los vídeos musicales. Es muy difícil hacer algo totalmente nuevo y fresco. Pero si eres fiel a ti mismo, surgirán cosas que te parezcan nuevas y emocionantes. En cuanto empiezas a pensar en cómo lo van a recibir los demás, todo el proceso se va al traste.
So Close to What incluye I Know Love, tu primera colaboración con tu novio, Kid Laroi. ¿Fue difícil llevar una relación personal a un espacio profesional?
Soy fan suya desde hace mucho tiempo, así que habría querido hacer la colaboración aunque no estuviera saliendo con él. Pero fue interesante. Ponerte frente a alguien y crear con otra persona puede llegar a ser algo tenso, aunque hablemos de alguien tan cercano como tu novio. Creo que hay una línea que quieres mantener: ¿cómo hablarías con tu novio de algo sin filtros y cómo hablarías de ello con un colega al que respetas como artista? Hay dos acercamientos diferentes. Se trata simplemente de respetar el hecho de que también es su oficio.
¿Cómo ha sido trabajar con Amy Allen, que este mes se convirtió en la primera mujer en ganar un Grammy por composición?
Amy escribió conmigo varias canciones de este álbum. Soy una gran admiradora suya; es como una hermana mayor para mí. Nos parecemos mucho en la forma de entender las relaciones románticas, así que tenemos sinergia en el estudio. Ella dice una frase, yo digo otra, ella continúa, luego yo…. Es como si hubiera magia en la habitación. Por ejemplo, en una canción como Signs, tuvimos una conversación de cinco minutos en la que decíamos: «¿Por qué los hombres no pueden leer la mente? ¿Por qué tienes que explicarles las cosas con tanto detalle para que entiendan lo que sientes?». Fue una conversación divertida que se convirtió en una canción.
Allen también ha trabajado con Sabrina Carpenter, Chappell Roan, Charli XCX y otras artistas. Ha contribuido a convertir el pop moderno en un espacio claramente dominado por las mujeres. ¿Cómo te ha influido eso?
Creo que la industria se encuentra ahora mismo en un momento de gran apoyo y buen rollo. Es inspirador estar constantemente rodeada de buena música: cuando oigo una buena canción, lo único que me apetece es ponerme a escribir. También es genial ver que gente que ha trabajado durante tantos años recibe los elogios que merece.
¿Viste el discurso de Chappell Roan en los Grammy, en el que retó a las discográficas a apoyar mejor a los músicos?
Sí, lo vi.
¿Qué te pareció?
Me encanta que Chappell hable tan claro. Cuando vimos los Grammy, estábamos sentados aquí en casa todos los amigos, y aplaudimos y gritamos, como diciendo: «Sí, así es como nos sentimos como artistas». A veces te sientes un poco pisoteado, sobre todo cuando eres joven y no tienes mucha experiencia. Puede ser un proceso aterrador: lo haces porque te gusta y es un hobby, y de repente se convierte en un trabajo, en algo mucho más serio. La felicito, es una mujer muy valiente.